El 12 de febrero hemos podido disfrutar de un completo taller de mediación intergeneracional, el mismo se ha centrado en los adolescentes. Organizado por Asimedia, se ha desarrollado en las instalaciones de Editorial REUS.
La ponente ha sido Mari Luz Sánchez García-Arista, pedagoga y mediadora. Me gustaría compartiros algunas cuestiones de las que se han hablado en este interesante taller.
La adolescencia es la crisis más importante de la vida, en la cual se producen más cambios.
La Familia es un sistema, en donde contamos con diferentes roles, líderes, en donde se establece una determinada cultura (valores, estilos comunicacionales y relacionales) y con una historía común.
El estilo de la pareja, su interacción es la maquinaria que «tira» del sistema familiar y trae consigo vínculos y estilos comunicacionales que tienden a repetirse entre los hermanos y afloran en:
- Adolescencia
- Cuidado de mayores
- Herencia
La crisis de la adolescencia se caracteriza por:
- Cambios, que generan inseguridad
- Construcción de una identidad propia
- Importancia de los iguales, del grupo de pares
- Rebeldía
Las figuras de apego (madre y padre) pasan a un segundo plano. Hay diferentes estructuras familiares (monoparentales, reconstituidas, homosexuales…) y cada vez se ve más que tienen una función educativa compartida con la Escuela, la TV e Internet (con las Redes Sociales que ofrecen un espacio de comunicación más grande y también más hostil y con mayor riesgo).
También los estilos de crianza han ido cambiando: Autoritario, Permisivo, Democrático, Indiferente.
Es muy importante la existencia de normas y límites y saber transmitirlas adecuadamente (han de ser claras, sencillas y mantenidas).
Los roles de las figuras de apego pueden ser Funcionales ( claridad, autoridad compartida y equilibrada, coherencia, afectividad) o Disfuncionales (ambigüedad, rivalidad, no complementariedad, inversión de los roles).
Todo esto está condicionado por tres aspectos del desarrollo como personas: Construcción de la propia identidad, Autorregulación (relacionada con la frustración y el querer todo inmediatamente) y Responsabilidad (si ha habido una falta de responsabilidad…»si nunca he hecho nada porqué tengo que hacerlo ahora»).
Los problemas que surgen: Enfrentamientos violentos, Deterioro relacional.
La Mediación da la oportunidad de una transformación personal y también transforma el sistema familiar, primero personal y luego relacional. La importancia de crear el clima de oportunidad, tenemos que «seducirlos» con calma, paciencia y paulatinamente.
Tenemos que tener en cuenta unas claves:
- Narrativa y volcado de emociones
- Desempeño de roles
- Vinculación
- Cultura Familiar
- Gestión Emocional
- Puntos comunes en la narrativa historia familiar
El trabajo del mediador@ pasa por generar un espacio de confianza en donde haya una vinculación que lleve a ese volcado emocional citado, para ello es necesario mostrar empatía, actitud positiva y autorregulación. Las técnicas a emplear son la escucha activa, reflejar/ legitimar y reformular/ transformar.
Es muy importante buscar los recuerdos positivos
Consecuencias de la Mediación:
- Bienestar personal
- Mejor comunicación
- Mejor convivencia
- Mejor memoria emocional familiar
- Oportunidad de renovación de los estilos comunicativos y relacionales del sistema familiar.
Hasta aquí algunas de las cuestiones que se trataron en el taller.
Mari Luz colabora en el Master de Mediación y gestión de Conflictos y es la coordinadora del libro: «Gestión positiva de Conflictos y Mediación en Contextos Educativos» Ed. Reus.